La marca México

Marca Mexico

Llega una chica ecuatoriana al aeropuerto de la Ciudad de México y al salir aborda un taxi. Viene muy emocionada por conocer el país, sus amigos le han hablado maravillas.

—Me gusta mucho su país— le comenta al taxista.

—¿De dónde es usted?—

—De Ecuador— responde sonriendo y pregunta —¿De casualidad no sabe dónde puedo conseguir un chavito?

—¿Chavito?

—Sí, un Chavo del Ocho

—Aaaahh… no, ni idea. Nunca he comprado uno, pero seguro lo encuentra en el centro.

—¿Cómo?, ¿no tiene uno? Tan famoso que es por allá… y las telenovelas mexicanas también.

[divider_line]

«¡Pero cuéntanos, Massimo!, ¿cómo es México? ¿Hay edificios?, ¿la gente tiene autos?, ¿es ese desierto tan grande como dicen y ese calor insoportable?, aunque dicen que Cancún es bonito…, ¿cómo son las nativas?»

Massimo los miró pasmado, pensó, «mis tíos no tienen ni la más remota idea de cómo es México». Les contó que sin duda es uno de los países más ricos y grandes del mundo, que si bien no es China, es treméndamente rico en recursos naturales. Que su variedad cultural, aunque golpeada por la conquista Europea y posteriormente por la Norteamericana, sigue latente y, que a pesar del grave problema con el narcotráfico y la corrupción, hay mucha gente talentosa abriéndose paso. Es un país de grandes contrastes, es un lugar donde en las zonas más pobres podrías encontrar riquezas culturales inimaginables. Sin duda, lo único que le daba tristeza, es cómo están repartidos los recursos y cómo la gente, en su mayoría y hasta la fecha, es controlada por la televisión y las esferas de poder… y preguntó a los tíos «¿Qué no vivimos acá lo mismo?»

[divider_line]

Cuando las protestas contra la intervención de EU en Medio Oriente estaban en su apogeo, el pueblo norteamericano dejó de pedir «papas a la francesa» en McDonalds y, para mostrar su repudio contra España, decidió dejar de comer burritos.

[one_fifth][divider_line][/one_fifth] [four_fifth_last][blockquote]

La Marca País o el «Country Brand Index» de México está en el lugar 51

[/blockquote] [divider_adv topwidth=»0″ bottomwidth=»14″ linecolor=»#435960″ ][/four_fifth_last]

Esa es la ‘Marca México’. Las anécdotas anteriores, con sus variantes, son más o menos lo mismo que viene sucediendo desde hace años.

Cuando alguien viene a visitarnos a la Ciudad de México, decidimos limitar su visita al Centro Histórico, Xochimilco y Teotihuacan. Si los vamos a sacar a cenar o al antro, los llevamos a la Condesa o a Polanco… y por supuesto, si los llevamos a ver mariachis, deben entrar directo al Tenampa y saliendo, de inmediato al vehículo. Garibaldi sigue siendo un lugar peligroso después de las 12, cuando las carrozas se transforman en calabazas y los ratones merodean.

La Marca País o el «Country Brand Index» de México está en el lugar 51 y deja ver que finalmente es nuestra responsabilidad lograr que esto cambie.

Mi percepción es un poco diferente. El cliché turístico es la Marca País hacia afuera, sospecho a veces que es una forma de tapar la corrupción, el abuso de poder y la pobreza en la que vive el país. Es cierto, el mexicano prefiere enaltecer al mariachi y olvidar la situación de extrema pobreza en que pueda vivir un estado como Guerrero o Tlaxcala. ¿Qué país no evita tapar lo malo? Italia no se promociona con la mafia, para la mayoría eso es cosa del pasado que sale en películas como El Padrino (aunque la realidad sea otra).

Pero hay otra parte de la Marca País en México que pasa desapercibida. Aún si el cliché hacia el extranjero son las telenovelas y el Chavo del Ocho, es un hecho que millones de mexicanos evitamos saber o participar de otros detalles de nuestro país o realmente los desconocemos.

¿Cómo se cambia el branding de un país si la gente no se involucra? ¿Cómo se logra que cambie si la mayoría está muy ocupada viendo algún programa de televisión porque llegó muerta de cansancio de la oficina?

[one_fifth][divider_line][/one_fifth] [four_fifth_last][blockquote]

La Marca de un país es generada constantemente por nosotros a cada paso que damos, cada día y en todo momento

[/blockquote] [divider_adv topwidth=»0″ bottomwidth=»14″ linecolor=»#435960″ ][/four_fifth_last]

Si quisiéramos observar a México como una empresa que necesita a gritos modificar su brand, tendríamos por principio que cambiar su contenido. Para esto tendríamos que centrarnos en sus fortalezas, no en sus debilidades. La Marca de un país es generada constantemente por nosotros a cada paso que damos, cada día y en todo momento. Tirando basura en la calle, aventando la lámina «porque no hay de otra», impidiendo que otras ciudades se desarrollen porque pensamos que «todo», literalmente todo, está y debe suceder en «la capital». La idea inconscientemente es no permitir que ninguna otra ciudad tenga industria propia. Afortunadamente lugares como Monterrey y Guadalajara, entre otros… no se han dejado. Allá los peligros son otros, pero tampoco los han detenido.

Vivimos en un país que tiene una economía donde más de la mitad de los negocios tienen que ver con crimen organizado, pero no nos queda de otra, esto es (o tiene que ser) un ecosistema.

El contenido que hoy tenemos en la Marca México, define más una filosofía perezosa, es «usa lo que ya tienes», no generes más. Eso sí, cuando se trata de noticias del crimen organizado, queremos que salga en todas las planas y todos parecemos ser adictos a conversar y bromear de ello. Tenemos «ingenio mexicano» para criticar, pero poco de eso lo usamos para producir.

¿Cómo se vuelve sustentable un país? Si pensamos en términos ecológicos, aún de la basura se puede producir, y en ello involucrar creatividad, ciencia, diseño, arte… es decir lo menos imaginable a veces se puede reciclar.

La Marca México necesita del ingenio mexicano.




There are 2 comments

Add yours
  1. Ivan Tapia

    Bien bien bien. Allí tenemos a miles de expertos gastando sus neuronas en marcas efímeras de temporada y prácticamente nadie sacando a flote la imagen de algo que viene tatuado e imborrable en su acta de nacimiento. Suerte.


Post a new comment